Desventuras y milagros

Mientras subía me llamaba la atención el gran número de chapas que habían, teniendo en cuenta los nombres de los aperturistas era cosa rara, el misterio -que no era tal- era lo de siempre, los amigos del taladro habían reventado la vía. Un tiempo después, el Lete, uno de los aperturistas la restauró a su estado origina retirando todo lo añadido.  Reseña del Lete

Vaya churro de vía, ...da la impresión de que alguien fue a probar un taladro, o algo así... Subes a la cima sin mirar muy bien por donde a base de parabolts, para más crimen aprovecha para entrar la primera tirada de la Anglada-Guillamón (lo único potable de la vía) y lo hace añadiéndole chapas.

Preciosa escalada, hacía muuuucho tiempo que no la repetía...  Mira si es bonita que mi compañero Joan se esguinzó un tobillo al comienzo y quiso continuar hasta arriba, jajaja... con dos cojones!!!! la bajada al monasterio ya fue otra cosa...

Pepita de oro, una entre las mejores, aérea, bella y espectacular.