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Mostrando entradas de junio, 2018

Juan Gutiérrez a la Paret del Dispensari

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Dando por hecho que todos los que gustamos de trepar por las rocas somos un poco raritos y que buscamos sensaciones diferentes al hacerlo, tenemos la enorme suerte de disponer en Catalunya de montones de <Vías de escalada> de todo tipo: largas, cortas, equipadas, desequipadas, semiequipadas, bonitas o feas (esto es muy personal), seguras, expuestas, equipadas por arriba, abiertas por abajo etc... También es un hecho que aunque cada uno tenemos nuestras preferencias TODOS escalamos una combinación de todo; y un día hacemos una vía clásica desequipada y otro una vía moderna full equip, o le metemos caña a una vía difícil y otro día a una facilita con otro compañero.  Dicho lo cual las sensaciones en la escalada son diversas, y todas ellas interesantes, ya sea cuando pasamos miedo y toca apretar el culo sintiendo que nos superamos, o cuando hacemos un love-climb y disfrutamos enormemente de una escalada relajada sin complicaciones y lo pasamos teta.  ¡Vale!, ¿y todo este preámb

Normal al Tub i La Patata

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El Tub y La Patata son de esas agujas montserratinas que están envueltas por una aureola de misticismo. Escalarlas supone todo un ejercicio de romanticismo, también de puro coleccionismo sin más; y es que caminar hasta donde cristo perdió el gorro para escalar 30 escasos metros guarros y expuestos no es algo que seduzca al gran público. Hace un tiempo ya intentamos subirlas, primero probamos por la "Xemeneia Barriere", nos situamos en el collado y subimos unos metros sin pasar de ahí (no hacía buen día para morir). Habíamos visto la reseña del libro del Brugaroles que indicaba un comienzo de V seguido de Ae por lo que creíamos que encontraríamos alguna vieja burilada, nada más lejos de la realidad, aquello estaba pelado como un coco y acojonaba lo suyo, ahora es que ni me imagino -suponiendo un alarde de chulería- que hubiéramos llegado a la cima del Tub para descubrir que ahí no hay reunión ni forma de montarla, cruzar para seguir hasta la cima de la Patata con la cuerda

Retiro espiritual a la Paret de Mú (Sant Honorat)

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Esta es una vía que tenía muchas ganas de conocer, las pocas veces que he escalado en Sant Honorat siempre he vuelto a casa encantado de recorrer tan bello lugar; trepar algo es tan sólo la excusa para volver a estar ahí. La "Retiro espiritual" no defrauda, es muy fácil y con poca historia sí, pero es tan bonita y agradable que resulta un absoluto relax hacer su grimpada en una tranquila mañana de verano.  Hemos descendido en 3 rapels por la misma vía: de la cima a R4, luego a R2 y de ahí al suelo.  Material: 10 cintas y pedal.  A la sombrita hasta la una y media, la roca es buenísima para ser Sant Honorat.

Tropicana a la Proa

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La vía "Tropicana" a la Proa aprovecha los increíbles muros situados a la izquierda de la Aresta Brucs, es una línea genial de sabor deportivesco sobre una roca de escándalo. Está muy bien equipada, pero en algún punto la distancia entre chapas nos obligará a echarle un poco de morro pues la dificultad resulta obligada; hay que apretarle <vingui de gust o no>  Vertical y mantenida hasta el final, a mis deditos rotos les ha parecido una vía dificilísima, veo que todavía es pronto para hacer tantos metros seguidos de pasos chungos en cadena, se me han quedado los dedos como espárragos hervidos.  Muy recomendable, sombra toda la mañana.  Material: 10 cintas y algún cacharro para asegurar los primeros metros, nosotros hemos puesto el Totem lila y el amarillo. Rapel de R3 a R2 y de ahí al suelo con cuerdas de 60m

"Sonata & Blue" al Trencabarrals

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La "Sonata & Blue" es un formidable ejemplo viviente de como eran en Montserrat las vías de escalada que considerábamos super bien equipadas en los 80's (The Wall, Rataplan etc...), y es que curiosamente esta aún conserva su equipamiento original en sorprendente buen estado para su uso y disfrute habiéndose salvado -por el momento- de la transformación o uniformado de tantas y tantas vías de paraboles que pueblan la montaña.  Es una escalada para nostálgicos, en ella te trasladas 35 años al pasado, cuando un buril bien puesto (estos lo están) era lo más y la distancia entre ellos "la normal". Ahora sin embargo percibiremos que alejan lo suyo, y es que sin quererlo nos hemos ido todos malacostumbrando a la sobreprotección imperante actual. También se ha perdido el "instinto" que requiere localizar algunos, ingrediente importante de la escalada montserratina... los paraboles se ven a una legua y se va a tiro hecho.  Material: 12 cintas, baga p