Desventuras y milagros

Por fin ayer San Pedro se olvidó de abrir el grifo y lució el sol, menos mal, ¡vaya temporadita!, aprovechamos para hacer esta popular escalada, muy guapa!

Como al compañero le hacía gracia subir al Cigronet, allí que nos fuimos, así de paso echaríamos una ojeada por ese rincón a la vez de apuntar otra cimita montserratima más a la cole.

El Estimball es un VIOTE, con todas las letras. Yo andaba ilusionado con escalarlo desde crío, Juan Wenceslao  sabía perfectamente que no podría decirle que no cuando me propuso que fuéramos a hacerlo para la diada, así que pasé los días previos como dice mi amigo Joan Prunera , "amb papallones a l'estòmac", muy consciente de que iba a tener que esforzarme bastante más de lo habitual para subir por semejante espejo. Al final todo compensa, compensa el esfuerzo, compensa el madrugón, ese pateo burro que tan poco me gusta y la fatigosa bajada, realmente todo junto es un buen tute digno de alpinistas, ¡todo un reto para mindundis como yo! Desde los 80's que no iba a la sur del Pedra, subiendo por el camino entre resoplido y resoplido iba recordando el motivo, buff, el Pedra es durillo, sí.... Luego en plena pared todo se olvida, qué roca!, qué paredón!, no te da ni un respiro para divagar, escalada difícil exigente y técnica, libre obligado combinado con pasos de ar