Tras la escalada de esta ruta se entiende perfectamente que en su momento estuviera mitificada, el trazado es soberbio, ultra elegante, la roca cojonuuuuda, y además tiene un ambiente fabuloso para los poco más de cien metros que son. Cuesta mucho imaginarse a alguien en el año 56 subiendo por ese primer largo sin clavar nada, y con espardenyes. brutal!!! El tiempo de esta gesta quedó atrás, la vía es una clásica que con las numerosas repeticiones poco a poco se fue burilando, perdiendo así parte del espíritu de arrojo y valentía que requería para emprenderla. A día de día la vía se conserva equipada (esos buriles son la caña) y no es necesario clavar nada, ni tan siquiera poner un alien, (los paseamos) Tal vez hoy escalar esta vía no ofrezca un gran reto, (demasiado Ae), pero la belleza del trazado y de la roca compensa de sobras el esfuerzo de subir esta "gran agulla". Por supuesto si tu forma física te permite pasar en libre, entonces la cosa cambia... Viote ...