Mossèn Cinto al Dàtil

La Mossèn Cinto es una vía de gran belleza, es corta pero intensa. Con apenas 70m nos ha hecho vibrar con su aplastante verticalidad. La primera tirada comienza en libre para alcanzar el primer buril del artificial, según la reseña es IV, aquí ya vemos que cuando lleguemos a los V's vamos a llorar... la reseña es de risa.

Todos los buriles tienen unas plaquetas caseras fabulosas listas para durar 40 años más, son las mismas que las de la C.E.S.A. de la Mòmia, sin embargo se haya todo tan oxidado que te hace dudar de que el tornillo sea igual de resistente, las reuniones están a caldo con 6 chapotes cada una.

La segunda tirada es una joya montserratina donde hay que dar el callo, comienza con tres pasos de pedal para salir en libre emocionante -leeeeeeeeejos- en busca del siguiente buril, aquí ya se empieza a bailar la sardana en unos típicos V+ ochenteros finos filipinos (IV+ en la rese). Un poco más arriba hay un desplome obligado que quita el hipo y que tras largos intentos el compañero resuelve con maestría pensando que esto ya está, pero al final del largo hay "rata muerta", un tramo graduado de "IV" que el colega no ve nada claro, con lo que lleva escalado ha quedado servido y ya tiene los nervios como las cuerdas de un bajo, agarrado a un merlet mal lazado con un cordino de 3mm me dice que le descuelgue, yo -noooooo ...mira que puse todo el empeño del mundo en engañarlo pero no cuela de ninguna manera y me toca subir a mi a probar. 

...así que nada, poco convencido refuerzo el merlet con un cordino más grueso y le meto el pedal, entonces te encuentras con el buril varios metros bajo los pies en un muro de no retorno y sin presas, ahí es cuando pienso -me la ha colado. Cuando llegué a la R la besé y ya nos calmamos los dos, y es que la narración en directo de mis movimientos allí arriba no había ayudado mucho al descanso del que aseguraba, jajaja.

Bueno, otra de las guapas para la cole.