Reina de Escocia al Bisbe


El compañero está un poco de bajón y a mi me duele un dedo desde hace unos días por lo que no me apetece tibar lo más mínimo... Tras varios cambios de plan al David se le ocurre que vayamos a la Reina de Escocia, excelente idea, nos divertiremos -sin más- disfrutando del patio sin compromiso y sin pasar mucha calor. Nos vino al pelo.

Esta era una vía a la que no tenía ninguna intención de ir, ya repetí la Reina-Villar del Puntal y no me gustó nada la forma de llevar a cabo el reequipamiento, aquí sospechaba que sería igual y estaba en lo cierto. 

Las dos últimas tiradas las conocía de una encigalada hace muchos años, recuerdo haber pasado miedo, sobretodo en la última que tenía su emoción, quinto finito con caída en repisa, pero ahora -ya lo sabía- se han añadido chapas aquí y allá, incluso en el segundo largo que pertenece a la Carrizosa-Coll también se han sumado algunas, sin comentarios. 

Al margen de esto el reequipamiento consiste en poner bolts Inox (más arriba o más abajo de cada buril) sin respetar los emplazamientos y sin retirar estos, con lo que el nº de expansiones queda doblado, en mi opinión es un retro-equipamiento guarreras y con muy mal gusto y poco estilo, lo siento pero no me gusta ver la roca repleta de chapas inútiles, las hay que se distancian de otras apenas 40 centímetros, es una autopista del hierro. 

Olvidándonos de todo esto, la línea es bonita, tiene Ae para aburrir sí, pero también haremos algunas salidas de V, un segundo largo lógico prácticamente en libre y un sexto largo muy chulo... poco más amigos. 
Es una escalada difícil de recomendar, para la mayoría será un insulso Ae con poca chicha. Para miedosos, aprendices, ferrateros etc... sí podría resultar interesante, pero igual es demasiado larga y con algún tramo de V montserratino obligado.... 

Sinceramente puestos a restarle dificultad añadiéndole bolts ya no hubiera venido de ponerle cuatro chapas más y así dejarla para este público. 

Por último, recordando al rey del cuento hindú, estoy convencido de que los octavogradistas ganarían el premio de las 100 monedas de oro por escalar en libre ese muro de roca feota repleto de hierros.

Cuento hindú
Érase una vez un sultán hindú que ordenó que le organizaran un concurso para su distracción y divertimento. El premio serían 100 monedas de oro para aquél que fuera capaz de realizar la cosa más increíble y difícil.
Por supuesto el evento fue un éxito y el sultán pudo disfrutar de números extraordinarios de todo tipo, la competición estuvo muy reñida. El ganador fue un hombre que había dedicado todo su tiempo para lograr subir una larga escalera de mano sin usar ni las manos ni los pies. Resultó algo increíble de ver y todos quedaron asombrados por el tremendo esfuerzo y las habilidades que presenciaron.
El sultán lo tuvo claro y se pronunció así ante todos: -¡Que le den las 100 monedas de oro a este hombre!... y 100 latigazos por perder el tiempo de semejante manera..





















Comentarios