Salvadó Àlava al Setrill

Ayer hizo un día fantástico de sol, pero con una temperatura de esas para no sacarse las manos de los bolsillos... ¡Rasca!

Mientras escalábamos la Bitlla por la mañana, Joan y yo no quitábamos ojo al Setrill, esperando que el sol le diera de lleno y calentara un poco su formidable roca, cuando eso sucedió allá que nos fuimos... 

La vía es bonita, es una escalada puramente de finura Montserratina, donde los cuartos superiores están más lisos que la espalda de un violín y te hacen ir bailando la sardana constantemente, de puntillas. Está equipada, pero con los seguros a la vieja usanza, osea separaditos, nos ha gustado mucho.