Gómez-Xalmet a la Prenyada

La Prenyada es una monumental figura de piedra que se eleva como un palacio en medio de Sant Benet. Para llegar a la cima vamos a escalar una de las más bellas rutas del lugar, la archiclásica Gómez-Xalmet.

Avanzamos rítmicamente en fila india por el tortuoso camino de escaleras que conducen a la ermita-refugio de Sant Benet. El reducido grupo lo formamos la Isa, la Yolanda y el que escribe.

Un sentimiento de alegría nos infunde el saber que caminamos por senderos ya recorridos desde hace siglos, por caminantes que perseguían al Espíritu, en estos mismos paisajes y bajo el mismo cielo. No nos encontramos tan lejos de aquellos caminantes, nuestro ascenso de hoy no es ocioso ni deportivo, sino, que forma parte de un modo de vivir y una búsqueda elegida por nosotros hace ya muchos años; también caminamos hacia el Espíritu, estamos en una montaña sagrada, no?

Comenzamos el ascenso, la pared es ya vertical desde el comienzo, desde allí ya se vislumbra la cima del Palacio, recto arriba apuntando al cielo.

Voy en cabeza de cordada, tengo que mantenerme despierto para no resbalar, la poca adherencia que ofrece la roca obliga a escalar con atención, lo cual hace que sea plenamente consciente de cada uno de los pasos de escalada que debo dar, así, la preciosidad de esta ruta se ve multiplicada con la atención extra que requiere ponerle por este motivo.

Poco a poco nos vamos elevando, atados a las cuerdas hemos aprendido a caminar como un mismo ser, nadie se retrasa, nadie se adelanta. 

Me emociona recordar tan nítidamente sus pasajes de cuando la escalé algunas veces, a principios y mediados de los 80's. Siempre la guardé en mi lista de vías favoritas, como un tesoro. Desde que vuelvo a escalar me ha hecho más ilusión repetir esta joya montserratina que escalar 100 vías nuevas.

Finalmente llegamos los tres a la cima, emocionados, … y pelados de frió, ha sido un día de niebla. Al sol lo hemos visto aparecer y desaparecer repetidas veces entre la bruma, hasta que decidió no aparecer más.

La paz y la alegría que sentimos, revela el sentimiento íntimo que este viaje ha tenido en cada uno de nosotros. En definitiva, andar por estos lugares nos afecta.