Desventuras y milagros

El compañero, que anda igual de mal que yo de motivación escaladora, me comunicó solemnemente la semana pasada que plegaba, que se acabó, finito, c'est fini... Este lunes me llama, -Hey Jose, ¿hacemos una vieta fácil? 😁 ...y es que de la escalada también se sale, pero no hay ayudas, ni terapias serias ni na de na para afrontar el problema. -Hola, me llamo Luis y soy adicto -Hoooola Luiiiiis...... ¡Los colegas de oficio son todos unos hijoputa!

La semana pasada el Cesc y el Albert me llevaron a la Normal de la Mòmia, la vía cambiante. La última vez que la hice, hace años, tenía unas pocas chapas que le habían sido asignadas por el consejo de sabios durante la mala restauración que se llevó a cabo de todas las vías de la Mòmia. Hace ya un tiempo alguien la des-equipó chapuceramente, pues más bien parecía un robo de chapas que no la restauración de una ruta a su estado natural. Tras este acto el personal volvía a escalarla, pero añadiendo al material algunas tuercas y chapas nuevas para reponer las sustraídas. A día de hoy resta una en la segunda tirada, y la reunión se hace 4 metros más a la izquierda, en un sitio más incómodo de donde se hacía, el motivo, pues porque la habían eliminado también en un alarde de "aguántame el cubata". Ahora  la R está puesta aprovechando lo que era el primer bolt del largo más un spit añadido.... en fin, chapuzas mil. Si se quita, SE QUITA TODO. Para hacerla tal como está ahora, lleva

La Normal del Fesolet es una vía tope guapa, ideal para redondear la escalada de su vecina Normal de la Mòmia, ambas son de características muy similares. En los primeros metros, un poco húmedos y rácanos de presa, encontraremos dos buriles muy juntos, despues ya no hay nada hasta la cima, pero la dificultad es baja y la roca de categoría Súper, se puede colocar un merlet, un friend y un puente. Aquí me lo he pasado teta, como una lagartija al sol, en la Mòmia el bon vent montserratí parecía dispuesto a tirarnos p'abajo. Rapel de tres buriles unidos con un cordino, prever recambio si lees esto dentro de un tiempo.

Ha pasado un año y medio desde mi última piada, ya ni me acordaba de cómo funcionaba el “photochó” para hacer las reseñillas. Ha sido un periodo largo, demasiado largo, en el que nos han pasado demasiadas cosas, tanto en el mundo interior como en el de ahí afuera, el mundo exterior. Un mundo que han decidido cambiar por el morro sin avisarnos, como si estuviéramos en él de alquiler, sin voz ni voto. Esta cacareada “nueva normalidad” aún no se nos ha presentado en toda su extensión, pero ya podemos adivinar que viene para quedarse… ¡y no mola una mierda!. De momento la motivación para escalar se me ha esfumado completamente, es la primera vez que me pasa, y mira que me he dado buenos sartenazos... pero ahora mismo tengo el coco en otros sitios y en otros planes... aún así -más por aburrimiento que por ilusión-  he hecho mi primera vieta después del leñazo… ¡y no veáis la pereza que me está dando hacer esta piada!… Cuando escalé esta vía hace años me gustó, sin matar, pero tome un apunte

Esta vía la hicimos el invierno pasado, supimos de ella gracias a una reseña manuscrita que nos pasó el Luichy cuando se encontraba trabajando en la nueva guía "Montsec Oeste", por este motivo no la quería poner el blog hasta que saliera a la luz su trabajo.  La reseña parecía dudosa, además de mal dibujada, probablemente no tuviera ni segunda ascensión, en realidad el dibujo era más que bueno, lo que pasaba es que la estábamos buscando en otra zona de la pared. Una vez localizada ya no había duda y empezamos... Y empezamos mal, pues a los pocos metros de escalada en vez de estar yo arriba estaba abajo estirado en el suelo mirando el cielo, ein, ¿qué coño pasa aquí?... mmmmm estoy bien, pero confundido, me dicen que se ha venido abajo el bloque sobre el que estaba de pie, vaya tela... de golpe se me han quitado las ganas de escalar, me duelen los dedos y el culo, yo paso, tirar vosotros... el Cesc y el Albert también están fríos después de mi aterrizaje triunfal, dicen de

La Estrella Polar es una bonita escalada -de prestigio- que a pesar de su "razonable" graduación nunca llegó a ser una gran clásica debido a su alta exposición, y es que embarcarse en su recorrido no era algo al alcance del "sujeto ambiente común" y para escalarla se tenía que tener en vigencia el carné de usos y costumbres del avezado montserratino.  Después de su re-equipamiento todo lo dicho anteriormente no sirve ya, sigue siendo una bonita escalada en el idílico corazón de Montserrat que vale la pena hacer, pero al haberle añadido seguros su carácter ha cambiado se diga lo que se diga.  No soy un fundamentalista, en los re-equipamientos se puede hacer de más y de menos, pero siempre con la premisa principal de cambiar seguro viejo por seguro nuevo, si no NO es un re-equipamiento, es otra cosa. No veo mal que se añada una chapa puntual si por ejemplo un puente de roca que aseguraba la jugada pasó a mejor vida, pero añadir DOS CHAPAS en cada tirada (tres e