Normal a la Cuca Bellostas

Una de escalada antideportiva en Rodellar.

Qué maravilloso lugar es el cañón del Mascún, difícil es no caer en éxtasis contemplativo al recorrerlo, siempre asombroso, siempre sorprendente a cada meandro del río. Paisaje embrujado sin duda, como si de una ciudad en ruinas de alguna civilización antigua se tratase.
En el centro de su corazón el Mascún nos aguarda con un regalo, la Cuca Bellostas, una aguja con una estética perturbadora…
Amigos, no todo son chorreras, desplomes y grado, en Rodellar también hay lugar para la escalada romántica, en soledad, sin tumultos, bien apartados de los masificados sectores equipados para la gimnasia.

La Normal es una vía noble, sencilla, llena de esa lógica primaria que sólo poseen las vías normales, posee la belleza de lo inmediato. Contemplando la vertiginosa y arrogante estampa que nos muestra la aguja, no parece posible que se pueda alcanzar la cima si no es por alguna vía desde luego mucho más difícil.
Tal vez si desglosáramos la vía por largos ninguno de ellos resultaría un bellezón, pero en su conjunto, la vía, la aguja y ese marco paisajístico incomparable donde se haya la convierten en imperdible y de visita obligada.

Poco que contar sobre los aspectos técnicos de la vía, llevamos 16 cintas, unos tascones que no usamos, unos aliens que tampoco y los Camalots nº 1 y nº 0,75 estos si muy útiles. Ah, no olvidaros un par de aros para lazar sabinas. Interesante algún dispositivo de seguro para el rapel, Machard, Shunt…

Mención especial merece el rapel de bajada por la desplomada vía Paris-Texas. Hay que ir chapando los seguros de la vía para no separarse demasiado de la pared, cosa que mi compañero Rafa no hizo… había que verlo tranquilo, pureta bregado en mil batallas, colgando en el vació, tirando “el lazo” una y otra vez (la cuerda sobrante bajo el rapelador) como un cowboy irreal hasta que enganchó una ramita de un arbusto y se pudo balancear hasta el collado al cual debería de conducir el rapel.

En fin colegas… ¡Una cucada de vía!





























Comentarios

  1. Qué guapa es esa vía! Como dices no es una gran ruta de largos bonitos, pero subir allá arriba es una satisfacción extraordinaria. No conocía esa vira de acceso.

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