Lleida a la Roca dels Arcs

De la vía "Lleida" a la Roca dels Arcs siempre he guardado un grato recuerdo. Esta fue mi primera escalada en Vilanova de Meiá siendo muy joven, fue un flash, me quedé irremediablemente enamorado de ese lugar, tenía 14 años. ¡La roca entonces era áspera! y el parabolt aún no había hecho acto de presencia. De mi arnés (Camp integral) colgaban apenas algunos tascones y unas bagas, ese material y un poco de morro era todo lo necesario para huir de casa y del barrio (Kornellà) en busca de libertad, no existían camalotes ni aliens. 

De esa primera vez ha llovido mucho, todo es radicalmente distinto y siento nostalgia ñoña. Recuerdo las birras en el bar de pueblo (antes se servía alcohol a menores sin problema) mirando el panorámico del Ballart de la roca dels Arcs con una docena de vías donde escoger. El ambiente del local era el de dos mundos irreconciliables, a un lado estaban las mesas ocupadas por los parroquianos (todos hombres) jugando a cartas con un puro perpetuo en los labios calentando la silla sin hacer gasto; al otro, ruidosos escaladores pidiendo cervezas, bocadillos, cafés.... aquí el humo era de porro, el "Pepitu" nos consentía bien, a veces los lugareños le montaban el pollo porque no tenían mesa libre para jugar la partida... Supongo que al final se hartó, o lo echaron, no sé bien, entonces abrió el "Cirera bar d'escalades" llevándose a toda la peña ¡en pleno Boom de Vilanova!. El nuevo local era bastante punki, se nos permitía hacer todo, la peña cocinaba en las mesas con el infiernillo, se fumaba mucho y el escándalo del futbolín era máximo. Qué tiempos... 

Repetir la Lleida ha sido una buena idea del Luis, es una vía PRE-CIO-SA, y muy apreciada, su grado de pulimentación no deja dudas de esto, da un poco de lástima... a última hora se apunta con nosotros el Javi, así que más cachondeo, cordada divertida!! 

Material: cintas, camalots hasta el 2 y pedal.